Ante la carencia de medios de este Ayuntamiento para resolver el paro obrero, propone a la Corporación acuerde dirigirse al Sr. Ministro de Obras Públicas en demanda de alguna solución para remediar el mismo, que de momento podría ser la contrucción del segundo tramo de la carretera proyectada a la repoblación forestal, como también la construcción del Pantano de Garganchón, ya que se halla muy bien informado y aprobado por la Confederación Hidrográfica del Ebro, solicitando de los Sres. Diputados a Cortes por la provincia para que apoyen esta petición.

El Ayto. acuerda por unanimidad, sean sustituidas las calles siguientes: La de Pablo Iglesias, por la Inmaculada; la Plaza de Galán y García Hernández, por Plaza de Clavo Sotelo y la calle de Joaquín Costa por calle de General Sanjurjo.
Igualmente se acuerda conste en acta el sentimiento de la Corporación por el asesinato de D. José Calvo Sotelo y por la muerte del General Sanjurjo.

Seguidamente se dio lectura de una carta de D. Adolfo Espinosa Espinosa, en la que se lamenta de no haber sido notificado al suprimir parte de la calle que tiene su nombre y que sean quitadas todas las placas que quedan en dicha calle.
Parte de los concejales se adhieren al acuerdo tomado sobre el particular o sea que aprueban el cambio de parte de la calle del interesado, y seguidamente se toma por unanimidad el siguiente acuerdo:
1º. Lamentar el disgusto que le ha producido el acuerdo tomado por el Ayuntamiento, debido a no haberle comunicado el acuerdo de suprimir parte de la calle que lleva su nombre.
2º. Que no se tomó referido acuerdo con la idea de mermar el honor que en su día se concedió al designarle la Calle Mayor, puesto que no dejamos de comprender que era acreedor para ello y continúa siéndolo, sin dejar de reconocer también, que en las actuales circustancias y debido al Glorioso Movimiento Nacional de España,

el Ayuntamiento se ve obligado a que el nombre de prestigiosos generales y personalidades que dieron su vida por la Patria, figuren en las calles de esta Villa, para lo cual tuvo que echar mano de las calles que más extensión tenían y dejarlas con menos numeración, como se hizo al principío de dicho Glorioso Movimiento con las de D.Bruno Zaldo, Ignacio Martínez, Crótido de Simon, Inmaculada y Mariano Santos, habiendo procurado por merecerlo así, dejar la mejor y la mayor parte a los que ya venían figurando, hijos distinguidos de esta Villa. .../...